sábado, 12 de mayo de 2012

Alfonso Carrasquel
El 23 de enero de 1928, en la ciudad de
Caracas nace para hacer historia en el béisbol Alfonso "Chico" Carrasquel. Es el segundo de diez hijos y su única pasión es el juego de pelota, amor que heredó de su tío Alejandro "Patón" Carrasquel, quien fuera el primer venezolano en jugar en la Gran Carpa.

La calidad de Carrasquel en el infield empezó a hacerse evidente desde sus once años, cuando el poder de su brazo le permitía jugar en una liga reservada para jóvenes de 16. A los 15 años abandonó la escuela para trabajar en una fábrica de neumáticos, donde se le contrató básicamente para jugar en el equipo de béisbol de la empresa.

En 1946 Carrasquel inició su carrera en el ámbito profesional con el conjunto Cervecería Caracas. Ese año disparó el primer cuadrangular de la pelota rentada venezolana y se convirtió en el novato del año. "Chico" jugaría un total de 21 temporadas en la liga local, defendiendo los colores de Cervecería Caracas (ahora Leones del Caracas), Pampero, Oriente, Orientales, Magallanes y Aragua.

Firmó contrato con los Dodgers de Brooklyn en 1948 y fue asignado a Montreal, pero el manager Clay Hooper de los Royals no quería alinearlo porque Carrasquel no sabía hablar inglés. Entonces los Dodgers lo reasignaron al Forth Worth de la Liga de Texas, donde recibió el apodo de "Chico". En el campeonato tejano, bateó para un promedio de 315 en su primera temporada y consiguió el segundo mejor promedio de fildeo entre los campocortos regulares.

A pesar de su excelente actuación en la Liga de Texas, como los Dodgers no tenían intención de reemplazar Pee Wee Reese en el campocorto, negociaron a Carrasquel con los Medias Blancas de Chicago. "Chico" empezó a jugar con los patiblancos en 1950, para finalizar de tercero en la votación al premio de novato del año de la Liga Americana, gracias a un promedio de bateo de 282, con 72 anotadas y 46 impulsadas, en un total de 141 salidas al campo.

Aunque su habilidad en el campo le permitió adaptarse rápidamente al béisbol de las Grandes Ligas, la barrera del idioma fue un obstáculo difícil de superar, pero como él mismo decía: "ni la pelota ni el bate hablan inglés".

Para suerte de "Chico" los Medias Blancas contaban con un lanzador de origen cubano llamado Luis Aloma, quien traducía las instrucciones del manager. Carrasquel también contó con la paciente ayuda de Luke Appling, a quien sucedió en el campocorto de Chicago. Appling se convirtió en coach de los patiblancos y se dispuso a convertir a Carrasquel en un shortstop de Grandes Ligas.



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