sábado, 12 de mayo de 2012

Andres Galarraga

Andrés Galarraga (Caracas, 18 de junio de 1961) fue un beisbolista venezolano destacado tanto en Venezuela como en las Grandes Ligas. En Estados Unidos jugó como primera base para los Expos de Montreal (1985–1991 y 2002), los Cardenales de San Luis (1992), los Rockies de Colorado (1993–1997), los Bravos de Atlanta (1998-2000), los Vigilantes de Texas (2001), los Gigantes de San Francisco (2001 y 2003) y los Ángeles de Anaheim (2004). En la LVBP jugó con los Leones del Caracas.
Su seudónimo es "El Gran Gato" por su extraordinaria agilidad a pesar de su corpulencia (1,91 m de altura y más de 100 kilos de peso). En Estados Unidos Galarraga fue cinco veces seleccionado al Juego de las Estrellas, ganó dos Guantes de Oro, dos premios al Bate de Plata, y ganó el "Regreso del Año" en 2001 por su regreso exitoso al béisbol después de un tratamiento de cáncer.

Omar Vizquel

Desde su incursión en el Campeonato Mundial de Béisbol Infantil realizado en 1977, Omar Vizquel ha escrito páginas completas en el deporte rey venezolano. Sus prodigiosas manos y su elasticidad en el terreno lo colocaron rápidamente como uno de los mejores en las ligas menores. Durante los cinco años que estuvo allí, su poca ofensiva fue su principal obstáculo pero, cuando en 1989 los Marineros de Seattle le dieron su primera oportunidad en las mayores, dejó muy claras sus intenciones de permanecer por mucho tiempo en el mejor béisbol del mundo.

Su debut en Seattle ocurrió en la temporada de 1989. Participó en 143 encuentros dejando un promedio ofensivo de apenas 220 puntos. Volvió en el 90, pero una lesión en su rodilla izquierda limitó su trabajo a 81 partidos. Un año más tarde, participó nuevamente en 142 juegos y cometió apenas siete errores. Sin embargo, la presencia de Cal Ripken en la Liga Americana inclinó la balanza hacia el estelar jugador de los Orioles.

En 1993, a pesar de cometer 15 errores en 158 partidos, Omar recibió su primer guante de oro en la Liga. Los Marineros contaban con un joven prospecto en las menores, Alex Rodríguez, y decidieron realizar un cambio con los Indios de Cleveland en el cual envían al mejor campocorto defensivo del joven circuito a los Indios en un cambalache por Félix Fermín y Reggie Jefferson.

El cambio de panorama le cayó muy bien al venezolano tanto a la ofensiva como a la defensiva y su cadena de guantes dorados en premio a su excelencia en el campocorto se ha extendido a nueve consecutivos incluyendo el recibido este año en el Jacobs Field de Cleveland de manos de Luis Aparicio y David Concepción, sus dos grandes ídolos de la infancia. Entre sus récords se encuentra el de menor número de errores en una temporada (3 en 2000, empatando la marca de Ripken), mayor número de juegos consecutivos en el campocorto sin errores (95, empatado con Ripken) y además el de más guantes de oro consecutivos conseguidos por un jugador de su posición en la Americana (9 empatado con Luis Aparicio).

En 1996, apareció en una revista especializada el siguiente comentario sobre Vizquel: "Es un balletista del béisbol. Sus movimientos solamente pueden ser comparados con la gracia y elegancia de un bailarín".

Realmente es la mejor manera de expresar lo que significa ver jugar a Vizquel. Los narradores y comentaristas de las televisoras y emisoras radiales del equipo no se cansan de vanagloriar al venezolano, y sus grandes jugadas son merecedoras de repeticiones en la televisión cada semana.

Una extensión a su contrato por 14 millones en las temporadas 2004 y 2005 hace presagiar otros guantes dorados que inclusive lo pudieran empatar con el nuevo miembro del Salón de la Fama Ozzie Smith, en el liderato de más premios defensivos consecutivos con 12.

Su excelencia lo tiene colocado como el mejor de todos los tiempos en promedio de fildeo entre los campocortos, con por lo menos mil partidos realizados.
Alfonso Carrasquel
El 23 de enero de 1928, en la ciudad de
Caracas nace para hacer historia en el béisbol Alfonso "Chico" Carrasquel. Es el segundo de diez hijos y su única pasión es el juego de pelota, amor que heredó de su tío Alejandro "Patón" Carrasquel, quien fuera el primer venezolano en jugar en la Gran Carpa.

La calidad de Carrasquel en el infield empezó a hacerse evidente desde sus once años, cuando el poder de su brazo le permitía jugar en una liga reservada para jóvenes de 16. A los 15 años abandonó la escuela para trabajar en una fábrica de neumáticos, donde se le contrató básicamente para jugar en el equipo de béisbol de la empresa.

En 1946 Carrasquel inició su carrera en el ámbito profesional con el conjunto Cervecería Caracas. Ese año disparó el primer cuadrangular de la pelota rentada venezolana y se convirtió en el novato del año. "Chico" jugaría un total de 21 temporadas en la liga local, defendiendo los colores de Cervecería Caracas (ahora Leones del Caracas), Pampero, Oriente, Orientales, Magallanes y Aragua.

Firmó contrato con los Dodgers de Brooklyn en 1948 y fue asignado a Montreal, pero el manager Clay Hooper de los Royals no quería alinearlo porque Carrasquel no sabía hablar inglés. Entonces los Dodgers lo reasignaron al Forth Worth de la Liga de Texas, donde recibió el apodo de "Chico". En el campeonato tejano, bateó para un promedio de 315 en su primera temporada y consiguió el segundo mejor promedio de fildeo entre los campocortos regulares.

A pesar de su excelente actuación en la Liga de Texas, como los Dodgers no tenían intención de reemplazar Pee Wee Reese en el campocorto, negociaron a Carrasquel con los Medias Blancas de Chicago. "Chico" empezó a jugar con los patiblancos en 1950, para finalizar de tercero en la votación al premio de novato del año de la Liga Americana, gracias a un promedio de bateo de 282, con 72 anotadas y 46 impulsadas, en un total de 141 salidas al campo.

Aunque su habilidad en el campo le permitió adaptarse rápidamente al béisbol de las Grandes Ligas, la barrera del idioma fue un obstáculo difícil de superar, pero como él mismo decía: "ni la pelota ni el bate hablan inglés".

Para suerte de "Chico" los Medias Blancas contaban con un lanzador de origen cubano llamado Luis Aloma, quien traducía las instrucciones del manager. Carrasquel también contó con la paciente ayuda de Luke Appling, a quien sucedió en el campocorto de Chicago. Appling se convirtió en coach de los patiblancos y se dispuso a convertir a Carrasquel en un shortstop de Grandes Ligas.